Con
un total de 143 valientes corredores se disputo éste domingo 5 de abril en la
localidad asturiana de Lastres el I Trail del Sueve 'La Pisada del
Diantre', una dura prueba que se cerró con grandísimo éxito. Con salida en
el puerto de Lastres y la meta en la plaza del Monumento de Colunga, la carrera
contó con un recorrido aproximado de 30 kilómetros, en su mayor parte a través
de la sierra del Sueve, acumulando un desnivel de unos 3.100 metros.
Con
motivo de las vacaciones, uno de nuestros componentes, Raúl Santos,
decide ir a Asturias y correr la primera edicion de este trail el cual, según
nos comenta "han optado por un atractivo y diferente diseño de carrera
que me tiene despistado". Ya en la charla técnica le sorprende ver
tanto corredor con bastones.
Tras
una salida neutralizada subiendo por el pueblo hasta el parking se produce la
salida, nerviosa y rápida, bajando hasta la playa. Raúl se encuentro a gusto y
entra en la primera playa a unos metros de la cabeza. "La marea está
baja, la arena dura deja correr bien pero llega el primer pedrero y tengo
la primera caída. Es un tramo muy delicado para alguien de interior. No
se qué rocas resbalan más y decido ser prudente" Aquí le
adelantan un motón de corredores acostumbrados a moverse en este terreno.
"No llevamos ni 15 minutos y ya la sensación de estar en un
entorno distinto crece" nos comenta.
Salvado el primer pedrero le toca remontar por la arena de nuevo y coger ritmo. La carrera atraviesa el río de la Playa de la Griega. Agua, arena,... qué mezcla!!! "Y salimos a una senda costera espectacular. Un tramo de subida donde el terreno me hace sentir cómodo. Vamos pegaditos al mar durante unos kms. El ritmo es alegre pero voy bien. Estoy donde quiero. Samuel Obaya y los pros ya se fueron pero los llevo a la vista".
Una vez acabada la senda, toca bajar a la playa, esta vez de arena más pesada, pasar otro río, otro pedrero...y así se pasan los primeros 10 kms de la carrera por la costa. El trazado ahora gira al interior y empieza la subida al Picu Pienzu. Primero por una pista cómoda y un poco más adelante por un hayedo muy bonito pero muy vertical. "No es corrible, todo el mundo camina. Salvamos unos cientos de metros y me adelanta algún buen pateador. Las sensaciones cambian. No me encuentro a gusto en las subidas en las que hay qué caminar mucho".
La
carrera da un respiro en una vega y, tras el avituallamiento, continua la
subida más vertical aún todo recto para arriba. "Se me hace pesadísimo
este trozo, no avanzo. Me adelantan los bravos pateadores con palabras de
ánimo. Sé que luego vendrá terreno favorable y no me agobio" Una
segunda vega y tercer tramo igual de pino y vertical. "Comienzan las
molestias musculares, no estoy acostumbrado a estas subidas" Aun así
Raúl va disfrutando del día y está ya en la cara sur del Picu Pienzu, con los
Picos de Europa al alcance de la mano, todo un lujo.
Empieza
una bajada muy vertical "pero me adapto y adelanto a alguno. Después de
un rato comienzo con los primeros pinchazos serios y paro a estirar. Voy
casi caminando manteniendo a raya los calambres y esperando un tramo para poder
correr y oxigenar los músculos". Ese tramo tarda en llegar. La
bajada se le hace larga y aún quedan unos 10 kms hasta Colunga aunque el terreno
se hace más cómodo ahora.
Tras
la carrera, masaje, ducha, comida y muy buena atención y amabilidad de la
organización.
Ese
mismo día, se ha celebrado en la localidad cántabra de Liencres, la IV
edición del Trail Costa Quebrada que reunió a cerca de 600 participantes y
que, a pesar de sus pocos años de vida, ya se ha consolidado como una de las
pruebas de referencia del calendario de este tipo de carreras en Cantabria.
El
tiempo acompañó al más de medio millar de atletas que se dieron cita en la
línea de salida de la prueba, que era la primera de la Copa Cantabria de
carreras de montaña. La ausencia de lluvias en los últimos días hizo que los 21
kilómetros de trazado, con 1.500 metros de desnivel acumulado, estuviesen secos
y sin barro.
Nuestro compañero Luima González padeció su particular "calvario" y sufrió bastante durante la prueba debido a un proceso febril lo que le impidió estar entre los primeros puestos e incluso obligándole a detenerse en algún momento de la carrera aunque logró terminarla lo que es muy meritorio.
Destacar que, aunque en las fotos parece, y más de uno
se lo comentaba, que lleva la cara ensangrentada debido a algún golpe o
arañazo, lo cierto es que parece que fue únicamente un proceso digno de Cuarto
Milenio. No sabe a qué fue debido, "sudaría sangre literalmente"
nos comenta. Seguiremos estudiándolo...
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