lunes, 30 de septiembre de 2013

ÉXITO DEL CLUB EN EL BARCO DE AVILA (CRÓNICA 29 SEPTIEMBRE 2013)


Reconozco que después de las intensas lluvias caídas en jornadas anteriores al desarrollo de la prueba, mi ánimo para enfrentarme al I Trail Gredos de El Barco de Ávila no era muy boyante. Si no hubiera sido por la fortaleza de espíritu que siempre muestran Juanra, Alberto H. y Alvaro para enfrentarse a las condiciones climatológicas que toquen en cada carrera y a su ansia de acabar siempre embadurnados de barro y agua hasta el cuello, probablemente hubiera abandonado antes de comenzar…pero allí estuve, junto a los chicos Salamanca Raids & Trails Runners y Rober Merchán, todos como clavos, a las 9 de la mañana, en las calles de El Barco de Ávila para dar lo mejor de nosotros y estrenar la nueva equipación.

Fueron 25,4 km de carrera (o alguno más, según los GPS) con 2.400 metros de desnivel acumulado. La primera parte del recorrido fue perfecta para ir calentando motores, 4 km en terreno llano por las calles del pueblo para seguir después en dirección este a través del Prado Pineda, pero esto acabaría pronto para empezar con el trazado que nos rompería un poco las piernas. Comenzamos el ascenso a La Encinilla y de ahí hacia la zona norte de la Cuerda de Montenegro hasta llegar al Risco de la Bandera y el Pico Cabeza Pelada, con 1.676 m de altitud. Posteriormente, el ritmo de la carrera se aceleró en una bajada técnica y rápida de 2,5 km que nos llevó hasta el punto de avituallamiento situado en Cardedal. Desde esta localidad comenzamos un nuevo ascenso al Risco de la Bandera pero esta vez por su vertiente septentrional para volver a descender después hasta el valle del Arroyo de Los Linarejos. Nos aguardaba la última subida, corta, apenas mil metros, pero complicada porque la existencia de arbustos hacía que el trazado estuviera bastante desdibujado haciendo que la zona se convirtiera en un lugar difícil para poder trotar. Pasado ese tramo fue todo descenso, 6 km por pistas y prados, hasta llegar por fin a la plaza de El Barco.

Una vez más, el más rápido en recorrer los 25.432 metros fue Álvaro que paró el crono en 2:16:24, tiempo que podría haber sido bastante menor si no hubieran ocurrido una serie de incidencias inusuales en una carrera, como tener que parar para abrir una portera o perderse por un balizamiento defectuoso y escaso. Álvaro perdió la primera posición pero, tirando de físico y manteniendo la mente fría, supo volver a conectar con el grupo de cabeza, pudo volver a superarlos y ganó. Alberto H. marcó un excelente tiempo, 2:20:37 y quedó segundo de la general y primero en categoría veterano, ¡ole papi!; y yo hice mi carrera, como siempre, a mi ritmo, disfrutando, 3 horas corriendo me permitieron entrar segunda en la general femenina, feliz. Feliz y afortunada porque entré en meta acompañada por una gran persona. Juanra, que iba haciendo una gran carrera, también se perdió, pero me esperó y nos encontramos y trotamos juntos compartiendo una vez más el amor por la montaña.

Los chicos se perdieron, hubo fallos en la organización, siempre se puede criticar…pero no cayó una sola gota del cielo, la temperatura fue ideal para correr, todos acabamos sanos y salvos, hubo premios, risas entre amigos, la espera de los pacientes papis de Álvaro, las fotos de la dulce Eva, la sonrisa preciosa de Alejandro…y yo me lo quería perder…

Entrada en meta del ganador, Álvaro García.


Participantes del club en la carrera.

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