La zona por la
que discurre el Cross Alpino Cebrereño no presenta grandes desniveles. Sin embargo, los organizadores se
las han arreglado para lograr un trazado duro, con 20 kilómetros de distancia y con constantes subidas y bajadas. Los tiempos de los ganadores en
relación con la distancia recorrida pueden hacer pensar en una carrera rápida,
pero los estrechos senderos, las piedras sueltas que pueblan sobre todo los
descensos, las grandes rocas de superficie
lisa y resbaladiza que salpican algunos tramos o los múltiples cruces sobre
corrientes de agua ponen a cada uno en su sitio y, seguramente, en más de un
aprieto.
Después de una larga noche de trabajo y sin descanso alguno se
presentó nuestro integrante Álvaro García el domingo 8 de marzo en la localidad abulense que vio nacer a
Adolfo Suarez, Cebreros. Como buen valiente que es, hace lo que una de las reglas
de oro del trailrunning desaconseja, estrenar zapatillas. Con todos estos handicaps iba a tomarse
la carrera sin forzar, sin arriesgar y tratando de ir cómodo en todo momento.
La salida es rápida, como suele ser en esté tipo de
carreras con estas distancias. En un primer momento a Álvaro le costaba coger su ritmo pero, según iban pasando los kilómetros y se ponía el terreno duro, se
enganchaba con los primeros hasta que en la última subida logro dejarles atrás
a excepción del que seria el ganador final. Finalmente nuestro compañero
se subió al segundo cajón del podio demostrando toda la calidad y valía que
posee.
En definitiva, buenas sensaciones, contento por
encontrarse más rápido de lo que pensaba y poco a poco cogiendo fondo para la
próxima cita en Miranda de Ebro, prueba puntuable para la Copa de España de Carreras por Montaña y cuyos 35 kilómetros harán que necesite exprimirse al
máximo.
Por último, agradecer el gesto que tuvo en el podio
hacia uno de los compañeros del club, Oriol Barrera, que se haya recuperándose
de una grave lesión producida hace unas semanas. Gracias Álvaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario